Fuente: INFOBAE, 17 de Junio del 2022
Por Francesco Guarascio
LUXEMBURGO, 17 jun (Reuters) -La adopción por parte de la Unión Europea de un impuesto mínimo de sociedades del 15% volvió a quedar en entredicho el viernes al plantear Hungría objeciones de última hora que impidieron un acuerdo entre los 27 Estados de la UE para convertirlo en ley.
El ministro húngaro de Finanzas, Mihály Varga, dijo a sus homólogos de la UE en una reunión que su país no podía apoyar la reforma del impuesto de sociedades en esta fase, lo que frustró las esperanzas de un acuerdo el viernes después de que Polonia retirara sus propias objeciones.
«El trabajo no está listo», dijo Varga durante una sesión pública. «Creo que tenemos que seguir esforzándonos para encontrar una solución».
El ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, que había hecho del acuerdo fiscal un objetivo clave de la presidencia francesa de la UE, de seis meses de duración y que finaliza en dos semanas, no ocultó su decepción, pero instó a los ministros a seguir trabajando para alcanzar un acuerdo en una fase posterior.
En la reunión, la ministra de Economía de Polonia, Magdalena Rzeczkowska, abandonó formalmente su oposición al acuerdo.
Las conversaciones de la UE pretendían convertir en ley una reforma global del impuesto de sociedades, acordada el pasado octubre por casi 140 países.
Le Maire dijo que todas las cuestiones técnicas estaban resueltas desde hace tiempo, dando a entender que el estancamiento se debía a cuestiones políticas.
La nueva objeción ilustra las complejidades políticas de la reforma global del impuesto de sociedades, dijo Manal Corwin, directora de la práctica fiscal nacional de KPMG en Washington.
«Obviamente, este no es el final de la historia, ya que hemos visto antes surgir objeciones que luego fueron eliminadas», dijo Corwin, que añadió que algunos países pueden optar por aplicar el impuesto mínimo por su cuenta.
DISPUTAS NO FISCALES
Polonia y Hungría han tenido desavenencias con la Comisión Europea, que ha retrasado su recepción del dinero del fondo de recuperación de COVID-19 por cuestiones sobre su postura respecto al Estado de Derecho y otros valores de la UE.
A principios de junio, la Comisión aprobó los pagos a Polonia, mientras que los fondos de recuperación de la UE para Hungría siguen inmovilizados.
La reforma fijó un impuesto de sociedades mínimo global del 15% para las grandes multinacionales y otorgó a otros países una mayor participación en la recaudación fiscal de los beneficios de los grandes grupos digitales estadounidenses, como Apple Inc y Google (del grupo cotizado Alphabet Inc).
El Tesoro de Estados Unidos, que ayudó a negociar el acuerdo de reforma del impuesto de sociedades el año pasado, expresó su optimismo de que Hungría abandone pronto sus objeciones.
«Esta es una oportunidad única en una generación para poner fin a la carrera a la baja en los impuestos de sociedades, nivelar el campo de juego para las empresas estadounidenses y disminuir los incentivos para trasladar los beneficios y los puestos de trabajo al extranjero», dijo el portavoz del Tesoro Michael Kikukawa.
En un principio, la reforma debía aplicarse en 2023, pero su puesta en marcha se ha retrasado efectivamente hasta 2024.
El Gobierno de Biden también se está encontrando con dificultades por aprobar la legislación que aplicaría el acuerdo sobre el impuesto mínimo global. Los republicanos y algunos demócratas moderados del Congreso se han opuesto a las subidas de impuestos propuestas, entre ellas la de elevar el actual tipo impositivo del 10,5% en el extranjero al 15%.
(Información de Francesco Guarascio @fraguarascio; información adicional de David Lawder y Leigh Thomas; edición de William Maclean y Toby Chopra; traducción de Flora Gómez)
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