Los ministerios de Gobierno, de Defensa y de Economía y Finanzas Públicas, a la cabeza de Hidrocarburos y Energías, lanzaron este jueves la Política Nacional de Control y Lucha Contra el Contrabando de Combustibles, que fortalece las acciones contra ese flagelo y evita la proliferación del mercado negro de carburantes.
“El objetivo de esta política es garantizar la transparencia, luchar contra la corrupción y el contrabando, y resguardar nuestra seguridad energética”, manifestó el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina Ortiz, durante la conferencia de prensa realizada en la Casa Grande del Pueblo.
En el encuentro con la prensa también participaron el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, el director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, además de autoridades del Ministerio de Gobierno y de las Fuerzas Armadas.
“Esta política marca una ruta para implementar una serie de medidas de control y optimización, desde la producción e importación hasta la venta al consumidor final de combustibles, y así generar un ahorro al Estado en la subvención de carburantes de aproximadamente $us 1.000 millones al año”, informó el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina Ortiz, durante una conferencia conjunta con los titulares de las otras tres carteras de Estado en la Casa Grande del Pueblo.
La autoridad remarcó que, desde el sector energético, la política se implementa a través de dos brazos operativos del Ministerio de Hidrocarburos y Energías: el control en la venta de combustibles en las fronteras y en el mercado interno por parte de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y, por otro lado, a través de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), mediante la planificación en inversiones para exploración y explotación de hidrocarburos líquidos, además de la optimización de costos en la importación de combustibles y la sustitución de diésel fósil por biodiésel y HVO (aceite vegetal hidrotratado) para garantizar el suministro de carburantes.
Los resultados de las acciones ejecutadas hasta ahora para evitar el contrabando y desvío de combustibles no alcanzaron los resultados esperados. Es por ello, que el Gobierno nacional lanza medidas que harán más efectivo el control a la venta de combustibles e incorpora correcciones a la normativa anterior que, por su ambigüedad, favorecía al mercado negro.
Para corregir esta debilidad, el presidente Arce ha tomado la decisión de establecer severos mecanismos de control a la venta de combustibles en los surtidores de todo el territorio nacional mediante la promulgación del Decreto Supremo N° 4910, que fortalece la lucha contra el mercado negro de venta de combustibles que alimenta al narcotráfico, la minería ilegal y actividades ilícitas, por ello se intensifican los controles en las estaciones de servicio con límites de venta de combustibles fuera de tanque o en bidones.
El objetivo es cuidar los combustibles que son subvencionados con los impuestos que pagamos todos los bolivianos.
Finalmente, el ministro garantizó que estas medidas no afectan de ninguna manera a los ciudadanos ni a ninguna actividad lícita, por el contrario, garantizará el abastecimiento, precio y calidad del servicio de venta de combustibles en el territorio nacional.
Fuente: Energía Bolivia