Industriales calculan que daño económico por entrada y venta clandestina de mercancías ilegales equivalen al 7,6% del PIB nacional o el PIB completo de Cochabamba o Chuquisaca. Aduana duplicó operativos de control
El sector industrial del país estima, a la fecha, un impacto adverso de $us 3.000 a 3.500 millones del contrabando sobre la producción nacional, monto que deducen equivalen al 7,6% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. La ‘robusta’ cifra contrasta con los Bs 737,4 millones ($us 106 millones) en comisos de mercancía ilegal que, según la Aduana Nacional Bolivia (ANB), se alcanzó la gestión pasada.
En ese contexto, ayer el presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Pablo Camacho, en representación del sector, propuso cuatro acciones inmediatas: reactivar el Consejo de lucha contra el contrabando, disminuir de 200.000 a 10.000 UFV el valor de los tributos omitidos, modificar la Ley municipal para que los municipios intervengan directamente en el control y que se realicen mayores acciones de interdicción, esto para reforzar lucha de entrada y venta clandestina de mercancías prohibidas.
“Esta es una lucha de todos los bolivianos. La industrialización no va a avanzar si no frenamos el contrabando. Por eso, convocamos a todos los actores a sumarse a la lucha contra este flagelo”, refirió Camacho, al anotar que solo con las cuatro medidas propuestas se podrá frenar el impacto adverso del contrabando sobre la producción nacional que, a la fecha, dijo oscila entre los $us 3.000 y 3.500 millones al año, que equivalen al 7,6% del PIB nacional o el PIB completo de Cochabamba o Chuquisaca.
El efecto no se limita al sector privado. Por tributos omitidos, de acuerdo con la CNI, se estima que el Estado deja de percibir cerca de $us 600 millones por año.
Con base en el planteamiento sectorial, Camacho considera que es urgente fortalecer las medidas que permitan reducir el mal del contrabando que no solo afecta directamente a lo ‘Hecho en Bolivia’, sino que aumenta la informalidad, expone la salud de las familias a productos alimenticios y farmacéuticos que no tienen ningún control de calidad, pone en riesgo a las más de 37.000 industrias formales que existen en el país y atenta contra los más de 600.000 empleos formales.
En mayo de 2021, el Centro Boliviano de Economía de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco) estimó el impacto del contrabando en la industria de alimentos y bebidas en aproximadamente $us 400 millones – equivalentes a 1% del PIB- en sólo ocho categorías de alimentos (carne, arroz, harina de trigo, fideo, azúcar, bebidas no alcohólicas, cerveza y aceite).
En aquella oportunidad, el órgano especializado en análisis económico de la Cainco dejó entrever que el contrabando de alimentos no afecta solo un sector, sino que impacta en la economía en su conjunto y frena la reactivación.
Denotó que para impulsar la reactivación económica, social y productiva del país es necesario que el Estado establezca medidas que favorezcan la formalización empresarial, dado que son las empresas en todos los tamaños y sectores las que generan la mayor cantidad de empleos, creando estabilidad y bienestar para las familias bolivianas.
Operativos y comisos
En 2022, según la presidenta ejecutiva de la Aduana Nacional, Karina Serrudo, la entidad estatal duplicó el número de operativos de control a 15.233, superando los récords registrados en gestiones pasadas y obteniendo un comiso en mercancía ilegal tasada en más de Bs 737,4 millones. En 2021 se obtuvieron más de Bs 654,5 millones y en 2020, un valor superior a los Bs 383,4 millones.
“El personal aduanero ejecutó 15.233 operativos de control durante 2022, esta labor se desarrolló de forma exitosa en fronteras, carreteras, vías alternas, aeropuertos y puntos de inspección del país. Este número de operativos casi duplica al registrado en 2021 con 8.316 y al 2020 con 4.192 controles”, manifestó Serrudo.
Entre los tipos de mercancía más comisados, de acuerdo con la Aduana, aparece vehículos indocumentados, que equivalen a Bs 448,3 millones; alimentos, Bs 41,5 millones; teléfonos y celulares, Bs 22,2 millones; ropa usada, Bs 17,3 millones; semillas y frutos oleaginosos, Bs 16,1 millones; perfumería, Bs 15, 3 millones; y aviones y aeronaves, equivalentes a Bs 15,2 millones. “Este resultado demuestra como la Aduana apoya a la industria nacional, impidiendo que la mercancía ingrese sin cancelar los tributos (…) en esta labor hemos tenido personal que perdió la vista, los dientes o dedos porque fueron atacados por contrabandistas”, puntualizó Serrudo.
La recaudación aduanera es otro logro que resaltó de 2022. La ANB recaudó más de Bs 16.400 millones en tributos aduaneros durante la gestión pasada, superando los récords de años anteriores. También sobrepasó la meta de Bs 14.060 millones, es decir, un 16,6% más de lo establecido por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
Fuente: El Deber, 26 de Enero de 2026