En su momento el economista Gabriel Espinoza dijo que Bolivia no creció al igual que otras economías de la región, y en la presente gestión la situación no cambia, a pesar del contexto internacional favorable.

En su twitter, el economista y docente de la Universidad Católica Boliviana, Gonzalo Chávez señala que “(…) las pérdidas económicas llegarán a casi 1.000 millones de dólares. 2,3% del PIB de 42.000 millones de dólares. Con esta tendencia el crecimiento económico del producto en el 2022 sería cercano al 3%. El gobierno ya tiene un culpable: el paro. Uf q alivio”.

Entre tanto, de acuerdo al análisis del presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, sostiene que si bien el crecimiento económico (PIB) del país, en este 1er semestre, fue del 4,27% (acumulado), el mismo fue gracias al importante aporte de sectores como el transporte y almacenamiento (10,45%), otros servicios (8,65%).

Sin embargo, el rubro de Petróleo y Gas presentó un decrecimiento del 9,81%. Las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM) son cautas, hasta algo alarmistas, para América Latina y el Caribe y los países en vías de desarrollo, como el nuestro, inclusive estiman una recesión para finales de este año, con una mayor inflación.

“El gobierno nacional no indico esto, ni los efectos negativos en nuestra economía por la guerra en Europa que trajo consigo un coste de vida más alto y menores perspectivas de crecimiento para esta gestión, al parecer seguimos pensando que somos blindados y que el contexto internacional nos afecta poco”, dijo luego del discurso del presidente hace unas semanas atrás.

Por Bolivia