A pesar de que todo estaba listo para su aprobación, en la mesa de conciliación se empezó a dilatar el sí definitivo, entre otros articulados, porque se busca revivir que estas entidades religiosas tributen; según los plazos legales, el debate podría darse hasta diciembre
Una concertación que comenzó el pasado martes, 8 de noviembre, y que entre los planes del gobierno no supondría un mayor trámite, se alargó, por lo que la reforma tributaria aún no tiene el visto bueno por parte del Congreso. Lo que esta semana sería ley, ahora podría tardarse un mes más, pues en la mesa de diálogos entre el Senado y la Cámara de Representantes hay varios artículos que no corresponden con lo aprobado, mientras que se está buscando revivir otros, por ejemplo, el impuesto a las iglesias y el culto.
El plan le habría salido mal al gobierno nacional, pues en el papel, los conciliadores son afines con la administración de turno, hecho que desde las corporaciones se denunciaba, pero, el artículo del impuesto a las iglesias habría frenado todo, pues este fue aprobado en la Cámara de Representantes y no en el Senado.
Una de las ponentes de este artículo fue la presidente de la comisión tercera, de la Cámara, Katherine Miranda, de la Alianza Verde, es la que ha denunciado presiones para que no se dé su aprobación. Recordemos que lo que se busca es gravarlas con un 20 % sobre la renta.
Según el documento, estas iglesias deben ser:
“reconocidas por el Ministerio del Interior o por la ley, respecto a los ingresos provenientes de actividades asociadas al oficio religioso, al culto, al rito, a prácticas que promuevan el apego de los sentimientos religiosos en el cuerpo social, o actividades de educación o beneficencia”.
Cifras de la Dirección de Asuntos Religiosos del Ministerio del Interior estiman que en Colombia existen unas 10 mil iglesias, de todos los cultos, y aquí está uno de los puntos de discusión, pues no todas están registradas, y muchas de ellas alegan que ese dinero cobrado es una afrenta contra la religión que profesen los ciudadanos.
La senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia, fue una de las más críticas del artículo, asegurando que es una persecución hacia la religión:
“Colombia empieza a sentir una persecución hacia la religión, sus instituciones y las creencias que francamente tiene que ser atendida”.
De hecho, Miguel Uribe, también senador de este movimiento, celebró cuando el artículo se hundió en el Senado:
“Logramos tumbar el impuesto a las iglesias. Hay que defender el trabajo social que cumplen en nuestro país. Por cierto, las iglesias ya pagan impuestos cuando tienen actividades diferentes a su misionalidad. Lo que quería el gobierno era perseguir la fe”.
El tema es que varios congresistas, durante la conciliación, aseguraron que si no se tumba se retractarían del apoyo al resto del documento. Esto fue lo que denunció precisamente Katherine Miranda tras la reunión:
“Estoy viendo un desfile de pastores haciendo lobby en el Congreso por mi impuesto a las iglesias. Le pido al Gobierno de Gustavo Petro que respalde mi iniciativa, la cual fue aprobada en la Cámara, y cuenta con un gran respaldo ciudadano. Demostremos que somos el cambio”.
De hecho, congresistas del mismo partido de gobierno serían los que estarían pidiendo que se sepulte, definitivamente, dicha iniciativa, al punto que todo articulado podría terminar por hundirse completamente.
“¿No que ya pagaban impuestos las iglesias? ¿No que no se enriquecían a costa de los beneficios tributarios? Que bajos y ruines poner a tambalear la Reforma Tributaria por una propuesta justa. Sabía que no era fácil enfrentar SOLA a uno de los más grandes poderes del país”, detalló Miranda.
Los partidos que estarían en contra son: Partido Conservador, Partido Liberal, Cambio Radical, Pacto Histórico, Alianza Verde y el Centro Democrático.
fuente: Infobae, 10 de Noviembre de 2022