Fuente: Página Siete, 01 de Junio del 2022
La institución indicó que los ingresos del IDH hasta abril llegaron a Bs 452 millones y que el año pasado hubo mayores dividendos de las empresas públicas.
En un comunicado, la institución señala que este beneficio se pagó de forma ininterrumpida desde 2008, en beneficio para los adultos mayores. Según la entidad, el IDH mostró un incremento. Entre enero y abril de 2021 se recaudaron 372 millones de bolivianos para financiar la Renta Dignidad, pero durante el mismo periodo de 2022 se alcanzaron 452 millones de bolivianos, es decir, un 21% más de recursos durante el mismo lapso.
El comunicado de la Gestora hace mención a la nota de Página Siete publicada el martes y que revela —con base en datos oficiales de un informe de auditoría— que el patrimonio del Fondo de la Renta Universal de Vejez (FRUV) se redujo en 66% en 2021. La nota sólo refleja los datos oficiales del informe del auditor independiente Santa Fe Associates International (SFAI) para la Gestora.
El pasado 17 de mayo pasado este medio envío a la unidad de Comunicación de la Gestora consultas sobre los ingresos y gastos del Fondo en 2021 y no recibió respuesta. Tampoco se obtuvo contraparte al requerimiento enviado el lunes 30 de mayo, antes de que se publique la nota sobre la caída del patrimonio del FRUV.
El comunicado de la Gestora dice que se comente un error cuando se “infla” los gastos al incluir las aplicaciones financieras como si se tratara de un gasto puro. Asegura que el gasto de la Renta Dignidad y los Gastos Funerales asciende a 4.918 millones de bolivianos para 2021 y no a 8.512 millones de bolivianos.
Añade que si este dato se compara con los ingresos del FRUV —que alcanzan a 8.224 millones de bolivianos— claramente se observa que existe un amplio margen para financiar el mencionado beneficio.
De acuerdo con la Gestora, los dividendos de las empresas públicas para la gestión 2020 alcanzaron a 1.335 millones de bolivianos por los resultados obtenidos en 2019.
“Sin embargo, para la gestión 2021 estos ingresos solo llegaron a 635 millones de bolivianos, debido a que el resultado obtenido por las empresas públicas durante el gobierno de facto (2020) fue negativo (pérdida de 757 millones de bolivianos)”, precisa la Gestora.
En cambio, la institución destaca que en 2021 las empresas públicas registran utilidades netas por 2.873 millones de bolivianos en línea a la recuperación económica que se tiene desde el pasado año, lo que permite que los ingresos en 2022 aumenten de forma considerable.
Las cifras revisadas por Página Siete en la Memoria de la Economía Boliviana 2021 del Ministerio de Economía revelan que en 2014 las utilidades de las empresas públicas eran de 7.371 millones de bolivianos y en 2021 de 2.871 millones de bolivianos. La recaudación del IDH cayó de 15.602 millones de bolivianos en 2015 a 5.445 millones de bolivianos el año pasado, según la misma fuente.
El comunicado de la Gestora puntualiza que el FRUV, como su nombre lo indica, es un fondo cuyo fin es el pago de la Renta Dignidad y de los Gastos Funerales, por lo tanto, sus ingresos y gastos son variables y también su patrimonio puede cambiar en el tiempo. Remarca que un buen fondo es aquel que es capaz de brindar continuidad a los beneficios aun cuando transitoriamente sus ingresos caigan y eso es lo que efectivamente hizo el FRUV desde hace años.
Los beneficiarios de la Renta Dignidad y Gastos Funerales reportaron incrementos sostenidos de más 32.000 adultos mayores por año, al pasar de 765.000 en 2008 a 1,18 millones el presente año, equivalentes a un incremento de 54% en 13 años.
Por otra parte, el crecimiento señalado se correlaciona también con la evolución positiva de la esperanza de vida reportada por la población boliviana, la cual pasó de los 67 años en 2008 a los 72 años para la gestión 2020.
La Gestora puntualiza que la “ingeniería financiera” sobre la cual se basa el diseño de la estructura de la Renta Dignidad consideró primordialmente el número de personas que requerían ser atendidas en su condición de vulnerabilidad, es de esta manera que el Estado boliviano, a través de la Gestora Pública, pudo pagar este beneficio hasta el día de hoy con total normalidad, sin dejar de mantener su cobertura de manera intacta hasta la fecha.
Fuente: Página Siete.