Fuente: El Diario, 14 de mayo de 2022
El Régimen de Reintegro en Efectivo del Impuesto al Valor Agregado (Re-IVA) tiene poco impacto en el país debido al número de informalidad, que llega al 80 % y porque se ha elegido a un impuesto que no tiene gran impacto en la recaudación impositiva, reflexionó el analista económico, Gabriel Espinoza.
La puesta en marcha del Re-IVA, el año pasado, beneficia a las personas naturales con un ingreso promedio mensual igual o menor de 9.000 bolivianos con la devolución del 5 % del IVA.
Espinoza recordó que los organismos internacionales recomendaron una batería de políticas para enfrentar la pandemia, y no solo bonos sociales, con el objetivo de reactivar la demanda, a raíz de las medidas restrictivas implementadas por los gobiernos para evitar mayores contagios de covid-19.
Entre ellas está la devolución de los aportes de la Administración de Fondos de Pensiones, fideicomisos y apoyo para la obtención de créditos, así como fideicomisos.
También recomendaron la reducción de tasas impositivas o devolución de impuestos en determinados sectores o en el mejor de los casos de manera generalizada la reducción de la alícuota del IVA.
Pero el Gobierno se inclinó por la revolución del Re-IVA para asalariados, cuya propuesta tiene problemas de diseño, al no tomar en cuenta que en Bolivia la informalidad llega al 80 % de las personas ocupadas, reflexionó el economista.
En un diálogo de Ministerios de Trabajo convocado por @MTPE_Peru, la directora a.i. de @OITamericas, Claudia Coenjaerts, recordó que se debe enfrentar la #Informalidad, que afecta más del 50 % de ocupados en América Latina y el Caribe (ALyC), y requiere una combinación de políticas y visión conjunta de actores sociales.
Espinoza señaló que existen pocos beneficiarios dentro del ámbito formal, y coincide con declaraciones del sector empresarial, previos al incremento salarial, que indicaron que este tipo de medidas solo llega a un 20 % de los trabajadores, ya que el 80 % de los mismos se desenvuelven en el ámbito de la informalidad.
Además dentro del ámbito formal no todos son asalariados, muchos trabajan bajo contrato, otros bajo una forma de relación contractual, por el cual el pago periódico del salario no se concretiza, reflexionó.
Dijo que la propuesta gubernamental, Re-IVA, exige compras y transacciones personales en el ámbito formal, y gran parte del consumo no se encuentra en las condiciones que exige el sistema impositivo.
Resaltó que la medida responde a una serie de paquetes recomendados por organismos internacionales en respuesta a la pandemia.
Sin embargo, tiene escaso impacto en el caso boliviano, sobre todo por el alto grado de informalidad, y porque se ha elegido a uno de los impuestos que menos efectos tiene en la recaudación impositiva, sostuvo.
“El Gobierno ha decidido hacer muy poco sacrificio fiscal para beneficiar a los asalariados, en relación a los ingresos que tiene, y trata de minimizar el retorno a las familias”, señaló.
Recomendación
Con respecto a qué medida hubiera sido la indicada para ampliar el número de beneficiarios y reactivar el consumo, Espinoza dijo que se dejó una recomendación al actual Gobierno, que consistía en la eliminación o reducción del IVA a los alimentos básicos en los canales formales de consumo.
“Cuando me refiero a canales formales, estoy hablando de supermercados, todo lo que emite factura”, aclaró a tiempo de indicar es que uno de los grandes problemas que tienen los productores locales de verduras, frutas, legumbres, y todo lo que es producción básica que consume la gente, es que no pueden colocar sus productos en estos canales formales porque les exigen facturas.
Si no pueden emitir facturas, hay una retención de parte de los canales formales, que asumen la obligación tributaria, y eventualmente se transfiere al consumidor. “Eliminar o limitar o quitar el IVA para ese tipo de productos ya se aplica en países vecinos, como Argentina”, señaló.
Opinó que esa determinación podría haber facilitado la formalización de muchos productores, y reducir el costo de la pandemia o los problemas que enfrentan las familias, de manera más efectiva
El pasado fin de semana, el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) informó que los beneficiarios del Re-IVA recibieron más de 10 millones de bolivianos, hasta marzo de 2022, y que hasta mayo de este año, el número de personas registrado llegó a 52.553.
El monto efectivamente devuelto a través del Re-IVA incluye el reintegro correspondiente al primer trimestre de 2022, tanto en la modalidad manual como automática, que se realizó hasta abril de este año.
Fuente: El Diario