El economista Gary Rodríguez destaca en su columna que Bolivia tiene el potencial de ser un productor de trigo autosuficiente y, incluso, un exportador de este cereal si se toman las medidas adecuadas. Menciona que en el pasado, los departamentos productores de trigo en Bolivia eran Cochabamba, Potosí, Chuquisaca, La Paz y Tarija. Sin embargo, la producción de trigo se vio afectada por la fragmentación de las tierras debido a la Revolución Agraria de 1952. El área de cultivo de trigo se redujo a 80.000 hectáreas y continuó disminuyendo hasta recuperar ese nivel en 1962, pero luego volvió a declinar. Esto llevó a Bolivia a depender de las donaciones de trigo extranjero, ya que el sector triguero nacional no lograba recuperarse.
En contraste, Santa Cruz incursionó en el cultivo de trigo como parte de su rotación de cultivos de soya en invierno. En 1993, se superaron las 100.000 toneladas de trigo, y en 2010 se produjeron más de 200.000 toneladas, alcanzando un récord de 338.000 toneladas en 2015. Sin embargo, desde entonces no se ha logrado repetir ese pico de producción. Este crecimiento se atribuye principalmente a la producción de soya en el Oriente boliviano, donde el trigo se convirtió en un cultivo de rotación de invierno. Actualmente, Santa Cruz representa el 75% del volumen total de trigo producido en Bolivia.
A pesar de estos avances, el economista señala que el clima adverso, incluyendo el estrés hídrico, así como el ataque de plagas, el precio poco atractivo, la competencia desleal del contrabando de harina y la inseguridad jurídica en el campo, limitan el progreso de la producción de trigo en el país.
Rodríguez menciona que la demanda promedio de trigo en Bolivia es de 750.000 toneladas al año, mientras que la producción nacional supera ligeramente las 300.000 toneladas, cubriendo aproximadamente el 40% del consumo interno.
Fuente: El mundo
https://elmundo.com.bo/bolivia-puede-ser-autosuficiente-y-exportador-de-trigo/