Fuente: Página Siete, 6 de abril de 2022 · 11:54
Las importadoras legalmente establecidas afirman que siempre hubo la internación libre de parte de cualquier persona particular. La Cámara Automotor Boliviana (CAB) negó este miércoles que haya monopolio u oligopolio en el mercado automotor, después de conocida la Resolución Ministerial 064/2022 del Ministerio de Obras Públicas, y advirtió que, por el contrario, esta nueva norma fomentará el ingreso de autos indocumentados al país.
“En Bolivia no hay ni hubo monopolio ni oligopolio en el mercado automotor, dado que existen más de 154 marcas importadas formalmente, que generan empleo, desarrollo e impuestos. Las importaciones de vehículos por particulares siempre han sido permitidas y ascienden a 40.926 autos, que constituyen el 21% del total importado en los últimos cuatro años”, señala un comunicado de la CAB.
Las declaraciones surgen luego de que el 1 de abril pasado, el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, junto con dirigentes transportistas, presentó la Resolución Ministerial N° 064/2022, que aprueba el nuevo reglamento para la emisión de Autorizaciones Previas de Vehículos Automotores. En el acto dijo que el nuevo reglamento “evita el monopolio y el oligopolio”, citado por un boletín de prensa.
Sobre el tema, la CAB enfatiza que los importadores formales pagan impuestos por más de 500 millones de dólares, generan más de 12.000 fuentes de empleo directo y 70.000 indirectos.
Asimismo, advirtió que la Resolución Ministerial 064/2022 puede provocar ciertos riesgos como: la generación de tributos e impuestos, incentivar la fuga de capitales hacia Iquique y Arica, desde donde se genera el contrabando; desincentivar la inversión privada y la reinversión de utilidades.
“La RM 064/2022 fomenta el ingreso indiscriminado de vehículos chutos, en desmedro del erario nacional, con el riesgo incluso de generar focos de corrupción. Eludir pagos de toda la cadena logística del valor significa beneficio personal con daño económico al Estado”, alerta la CAB.
Además alertan que puede atentar contra la seguridad del usuario al abrir la posibilidad de importación de vehículos no aptos para Bolivia y sin garantía del fabricante, advierten que atenta contra las empresas formales del sector con competencia desleal, entre otras consecuencias.
Asimismo observan que la nueva norma no fue socializada con el sector formal importador, como principal afectado.
Fuente: Página Siete