El mercado nacional duplica su contribución a las ganancias del banco que preside Ana Botín, mientras que en el BBVA mantiene el pulso, aunque sigue por detrás de México como segundo que más aporta
El giro de timón en la política monetaria del BCE desde el pasado julio ha sido un soplo de aire fresco para la actividad bancaria. Esto ha provocado que el negocio en España gane relevancia para los dos transatlánticos (el Santander y el BBVA), especialmente para la entidad que preside Ana Botín: en el primer trimestre del año, el mercado nacional ha generado un 24% de sus beneficios (690 millones, si se excluyen los 224 millones del impuesto extraordinario). Es decir, duplica lo que aportó hasta marzo de 2022 (un 12%). En el BBVA mantiene el tipo, pero no repunta con ese vigor por el peso que tiene México, único mercado que suma más ganancias.
La fortaleza del negocio se explica por varios factores. Por un lado, está el efecto de las alzas de tipos de interés. Tres cuartas partes de las hipotecas (unos 3,7 millones, según el Banco de España) se firmaron a tipo variable. Esto es, se actualizan en función del euríbor, habitualmente una vez al año. En plata, a mayor precio del dinero, más ingresos, aunque tarda unos 12 meses en repreciar su cartera de préstamos.
Esto también debería tener una contrapartida en el pasivo. Si los tipos de interés crecen, se debería actualizar de igual forma el pago por el ahorro. Sin embargo, la banca española está siendo de las menos proclives a aplicar esta mayor rentabilidad. “Cuanto más minorista sea el modelo de negocio, más se beneficia de la subida de tipos porque hay más depósitos no remunerados de perfiles menos sofisticados, más estables. Y en España el negocio es muy minorista”, explica Leopoldo Torralba, economista de Arcano Economic Research.
El desajuste se refleja con claridad en el margen de intereses. Entre la banca cotizada (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja), el margen ha crecido hasta marzo un 43%. Si se fija la mirada solo en los más internacionales, al Santander se le disparó un 46% en España y al BBVA un 38%. De hecho, el sector ha sido capaz de absorber el pago del impuesto extraordinario correspondiente al año 2022 solo con la ganancia extra en el país entre enero y marzo.
Los números del Santander esconden otro matiz importante para que el peso de España se haya duplicado: Brasil y Estados Unidos han retrocedido con fuerza, tanto en volumen como en el pedazo del pastel de las ganancias que generan. El país sudamericano ha pasado de aportar 583 millones hasta marzo de 2022 a solo 300 millones en ese periodo de este ejercicio. Es decir, si se excluye el pago del impuesto a la banca, el Santander España ha generado más que Brasil. Y en EE UU la cuenta ha pasado de 583 millones a 300 millones.
“Por regiones, el equilibrio se ha ido moviendo hacia Europa, por el cambio en la política monetaria y la subida de márgenes”, explican fuentes del banco que preside Botín. En números, Europa ha pasado de representar un 28% de las ganancias en 2021 a un 33% a cierre de 2022. Y en el primer trimestre de este ejercicio ha crecido todavía más, hasta el 42%.
Fortaleza de México
En el caso del BBVA, la evolución ha sido diferente. Por un lado, sin contar el pago del impuesto a la banca, las ganancias en España han crecido en el primer trimestre un 28%, hasta los 766 millones. Esto supone aportar un 29,5% de los beneficios, algo por debajo del 32% del mismo periodo del año pasado, pero casi siete puntos por encima de lo anotado a cierre de 2022. En lo que sí se asemeja con el Santander es con la caída en Turquía, similar a la de Brasil y EE UU.
En cambio, el pedazo de pastel no repunta de igual forma en el BBVA, ni este trimestre ni en 2022. “Ha aumentado mucho más el beneficio en otras áreas muy importantes para el banco, como México, lo que resta aportación a España sobre el total”, argumenta Joaquín Maudos, director adjunto del IVIE y catedrático de la Universidad de Valencia. Algo en lo que inciden fuentes de la entidad: “México pesa mucho, lo que limita el crecimiento de España”.
Fuente: Cinco dias