El presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP), Rolando Kempff, planteó levantar “por un tiempo” el cobro del Impuesto a la Transacción Financiera (ITF) para captar divisas del público que, en su criterio, lo tiene “bajo sus colchones”.
“Si colocas tus dólares que están en el colchón o en tus ahorros en tu casa te cobran un porcentaje de tasa de interés, de impuesto, creemos que sería bueno, por un tiempo, dejen de cobrar la colocación de dólares del ciudadano boliviano a la banca”, propuso en el programa Piedra, Papel y Tinta, de La Razón.
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Kempff aseguró que esta medida no afectará a la economía nacional, toda vez que Bolivia tiene un sistema financiero “bolivianizado”, que no pondrá en riesgo la economía.
En su informe de dos años y medio de gestión, el presidente Luis Arce reconoció que el país atraviesa por un problema de liquidez a consecuencia del contexto internacional, donde en países como Estados Unidos y otros en Europa se elevó la inflación y las tasas de interés en los bancos centrales.
Kempff dijo que la Ley de Compra de Oro Destinado al Fortalecimiento de las Reservas Internacionales le permitirá al país obtener oro de los productores y generar las divisas que requiere el mercado interno.
Economía
Destacó también los datos macroeconómicos presentados por el mandatario en sus dos años y medio de gestión.
Uno de los logros, dijo Kempff, es el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) nominal que cerró 2022 con más de $us 44.000 millones. Además, la economía tuvo una expansión del 3,5% y que las exportaciones superarán los $us 13.650 millones.
“Estas cifras son comprobables, reales. Tenemos un PIB, quiere decir que todos lo que producimos en bienes y servicio el año pasado ha sido 44.000 millones de dólares”, sostuvo Kempff.
No obstante, proyectó para este año que el crecimiento de la economía bajará en 2% debido a la difícil situación interna y externa por la guerra entre Rusia y Ucrania.
De todos modos, el dirigente dijo que “lo bueno” del informe es que este año habrá crecimiento y que “lo malo” implica la carencia aún de divisas.