La Dirección General de Aduanas detectó maniobras fraudulentas de un «art dealer» y ya inició acciones legales en su contra. De acuerdo a lo informado, el comerciante de arte declaraba los cuadros como obras anónimas para ocultar su verdadera cotización, pese a conocer su autoría.
Se comprobó que las imágenes presentadas ante la Aduana para ser exportadas diferían de las verdaderas pinturas. En uno de los casos, la firma del artista fue removida digitalmente, mientras que en el otro, la imagen presentada directamente no correspondía a la obra en cuestión. Por esta razón, el organismo que dirige Guillermo Michel resolvió detener su salida del país.
Se estima que el valor de los mismos, declarado conjuntamente en US$ 4.700, también sea falso.
A partir del ardid detectado, el organismo condujo una investigación retrospectiva sobre otras exportaciones realizadas por el mismo «art dealer» y se descubrieron irregularidades adicionales. El hombre había declarado cinco pinturas vendidas a Canadá y Estados Unidos como anónimas, registrando su valor en US$ 4.466. No obstante, la Aduana constató que en realidad ascendía a US$ 213.192, casi 50 veces más.
La mayor diferencia entre los valores se aprecia en un óleo sobre lienzo del artista François Hyacinthe Rigaud. El comerciante había declarado el valor del mismo en US$ 1.818; sin embargo, se comprobó que luego fue vendido al Ministerio de Cultura y Comunicación de Francia en nada menos que US$ 200.000. La operación, llevada a cabo en la casa de subastas Sotheby’s, detalló todos los datos que el exportador originalmente había manifestado desconocer.
Otro ejemplo es una acuarela del artista israelí Reuven Rubin, vendida en US$ 3.750 en el 2019 por la casa de subastas Shapiro (designó su valor estimado en US$ 3000-5000), había sido declarada en US$ 1.551 previamente.
A su vez, un óleo sobre lienzo atribuido a Giuseppe Vicenzino, artista italiano del Siglo XVII, fue vendido en US$ 5.292 por Christie’s Estados Unidos. El «art dealer» declaró que su valor era de apenas $ 557,10. Asimismo, un óleo sobre tela valuado supuestamente en US$ 139,90, asegurando que el nombre del artista era ilegible, resultó publicada en US$ 750, atribuida a la artista polaca Angela Schatz Merson, con el título «The Reading».
Por último, un lienzo titulado «Flowers», del artista de nacionalidad china Jia Sen, fue declarado en US$ 400 a la hora de salir de la Argentina, pese a haber sido luego publicado en US$ 3400 una vez en el exterior.
Según informaron, al comerciante de las obras podría caberle un pena de 2 a 8 años de prisión. La denuncia se tramita ante el Juzgado Nacional en lo Penal Económico Nº 6.
Fuente: Aduana News