En el discurso por el Día del Estado Plurinacional, el presidente Luis Arce celebró los números de la gestión pasada, como el PIB, bajas tasas de inflación y de desempleo, pero los expertos en el tema creen que muestra datos sesgados
Hizo una reseña de hechos históricos que desencadenaron en el 22 de enero de 2006. El discurso del presidente Luis Arce Catacora resaltó es fecha como el punto de quiebre que dio paso a un nuevo tiempo para el pueblo boliviano, el que refundó el viejo Estado colonial y neoliberal, que nacionalizó los recursos naturales estratégicos, y que redistribuyó la riqueza.
A partir de esa introducción, como homenaje al Día del Estado Plurinacional, y con optimismo, Arce mostró una serie de cifras para respaldar sus afirmaciones, pero que fueron cuestionadas por varios expertos en economía.
El mandatario enfatizó un dato para demostrar el crecimiento económico boliviano. El año pasado “casi” llegó al 4% -por debajo del 6,1% de 2021-, “pese a un contexto internacional adverso, producto de las políticas implementadas”, dijo.
Sin embargo, el economista Fernando Romero dijo que no es un dato oficial, pero que debe considerarse como tal porque lo dice el presidente en un acto público. “No hemos llegado al 5,1%, eso era casi sabido por la tendencia de la economía mundial y nacional, y si a eso sumamos el contexto interno, siendo muy optimistas, creo que estaremos por un 3,5 a 3,8%, en la línea que indicaron el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)”, afirmó.
Romero, además, dijo que el hecho real es que el crecimiento en la gestión pasada, en la actual y en 2024 serán menores a las anteriores. “Que el Gobierno ponga cifras muy optimistas por temas políticos, es totalmente diferente, y con los paros cívicos, en el segundo semestre 2022, creo que esa será la tendencia”, agregó.
El experto dijo que, al analizar los componentes del PIB y su crecimiento, lo que más le preocupa son el comercio exterior neto y la inversión pública, que es un 20% respecto al presupuesto de la gestión pasada, pero que además la ejecución es muy baja, “se estima que el 2022 ha sido del 50%”, dijo.
Otra inquietud tiene que ver con el crecimiento extraordinario en importaciones de combustible, que significa salida de divisas, “pero en el informe sale que tenemos un superávit. No quiero imaginar que suba el petróleo, menos cuando tenemos menos producción de hidrocarburos por un déficit energético, que tampoco se ha mencionado”, aludió.
Para el economista Darío Monasterio, Arce siempre ha manejado las cifras de manera parcial, “no muestra la pared completa, sino algunos ladrillos, ya que este modelo de Estado se agotó tras varios años consecutivos de déficit”, dijo.
Sobre el desempleo, aseguró que mucho del empleo en las estadísticas es subempleo, es decir un “empleo precario”.
En cuanto a las exportaciones, aseguró que el aumento de lo exportado se debe a un efecto precio, sobre todo en la cadena de la soya. “Es lo que está incidiendo más fuerte en las exportaciones, que es histórico. En el gas ha aumentado el precio, pero no la cantidad”, opinó.
De la tasa de inflación, calificada por el presidente como baja, el economista Gonzalo Chávez explicó que no se menciona que se logra con los subsidios más altos del mundo y con un tipo de cambio real apreciado, “que se comió más de 12.000 millones de dólares de las reservas internacionales. Estamos frente a una inflación reprimida que tiene un costo fiscal gigantesco”, indicó.
Según Chávez, el discurso de Arce hace una “lectura sesgada de la historia y solo lleva agua a la narrativa del Estado Plurinacional”.
Monasterio también habló de la sustitución de importaciones, pregonada desde la década de los 50 por la Cepal, que ha sido “fallida”. De la industrialización del litio, dijo que hay que hablar con honestidad, que solo se industrializará una etapa, y no se obtendrá el 100% del valor agregado.
Fuente, El Deber, 23 de Enero de 2023
Economistas cuestionan el ‘casi 4%’ de crecimiento, dicen que refleja problemas | El Deber