Especialistas en temas impositivos plantearon una serie de propuestas para mejorar la actual situación del sistema tributario argentino y aliviar la presión fiscal
Especialistas en temas impositivos, abogados y economistas plantearon este jueves una serie de propuestas para mejorar la actual situación del sistema tributario argentino y aliviar la presión fiscal durante el Seminario Tax Annual Summit 2022 -organizado por The 1841 Foundation- que se realizó en la ciudad de Buenos Aires.
La jornada comenzó con la presentación de Dan Mitchell, presidente del Center for Freedom and Prosperity, una organización estadounidense promercado. El especialista señaló que las altas tasas impositivas se deben a que los políticos, en general, no se enfocanen lo que es bueno para la economía sino lo que les permite ser reelegidos. Y que la estructura de la política es lo que los incentiva a expandir el gasto.
Mitchell remarcó que hoy a nivel global es más fácil para las empresas y las personas cruzar fronteras. La “competencia impositiva” existe y los Gobiernos sienten la presión de controlar los impuestos porque hoy los contribuyente pueden moverse entre países. “La mejor manera de cosechas manzanas es sacarlas del árbol, no derribar el árbol”, dijo Mitchell.
El especialista remarcó que a nivel global las tasas impositivas caen desde 1980 y los ingresos por impuestos aumentaron en el mismo período. “La torta se hace más grande”, señaló. Luego, criticó a la OCDE, que según su opinión cuenta con una agenda “anticrecimiento” y a los Gobiernos que generan un “cartel de impuestos” para beneficiar a los políticos a expensas de los trabajadores y de los consumidores.
A continuación, un grupo de especialistas presentaron el modelo o teoría del flat tax -un impuesto sobre la renta, de tarifa baja y única- y cómo podría aplicarse en la Argentina.
La economista Diana Mondino -que se definió como “pagadora serial” de impuestos- consideró que es importnte entender a quién, cómo y cuándo se cobran impuestos. “En la Argentina todos pagamos impuestos. Pagás impuestos para trabajar, por trabajar, por haber trabajado. Te cobran por lo que generás, lo qeu ahorraste y la renta sobre lo que ahorraste”, dijo.
“Tenemos una enorme cantidad de anticipios de impuestos, a las Ganancias, Bienes y Personales, retenciones y percepciones, haya uno o no trabajado, haya uno ganado dinero o no, cobrado la factura enviada o no. Esto genera distorisones. Los anticpos figuran en el balance y por eso pago un impuesto. Está el impuesto al cheque, a los débitos y créditos, que es pagar impuestos para poder pagar impuestos” resumió.
Mondino consideró que esos son elementos a tener en cuenta para modificar. “Antes que bajar impuestos, hay que ver la metodología de trabajo que utiliza la AFIP. Se podrían modificar fechas de pago, retribuir pagos anticipados. En el Gobierno de Mauricio Macri no se modificó el mecanismo complejo para las empresas privadoas. No son solo los 12 o hasta 28 vencimientos por mes sino que se paga por cosas que no generaste. Esto asfixia al sector privado”, agregó.
La economista Diana Mondino (Ariel Torres)
Sobre la opción de aplicar impuestos solo al consumo o solo a las ganancias, la economista consideró que por la actual situación económica con altos índices de pobreza, lo mejor y más fácil de aplicar sería un impuesto a las ganacias. “Un sistema como flat tax incorpora una enorme ventaja puede ser un sistema nacional y provincial y elimina ingresos brutos y tasas”, destacó.
En tanto, la abogada Marianela Mendoza, especializada en derecho tributario,dio un panorama sobre la presión fiscal actual: “A noviembre de 2022 tenemos 170 impuestos. La Argentina ocupa el puesto número tres de infiernos fiscales. Proponemos un flat tax, un sistema para reducir gastos y simplificar, para sacar impuestos que terminan distorisonando la economía del país y de cada uno de los ciudadanos. Hoy compramos un pasaje y compramos en realidad dos pasajes porque el 60% son impuestos”.
Según explicó, el flat tax es un impuesto sobre la renta de tarifa baja y única, sobre el trabajo, capital y consumo. “Esto es mantener solo tres impuestos. ¿No seríamos más felices, nos produciríamos más o no creceríamos más? Se grava por igual a todos, personas físicas o jurídicas, sacamos las escalas, se prevé que no haya exenciones y que no importe la ubicación geográfica del contribuyente”.
“Se prevé un mínimo no imponible, pero todos deberíamos contribuir. Al ser un sistema sencillo, elimna la doble imposición. ¿A quién no le cobran dos veces ingresos brutos? La evasión baja porque es la carga fiscal que vivimos lo que lleva a cometer delito de evasión o técnicas de elusión.
La abogada citó casos de países que aplicaron este sistema de flat tax: Hong Kong en 1947, Estonia y Lituania en 1994 y 1995. Y Rusia en 2003 lo que permitió un aumento del 80% de su recaudación fiscal con repecto al PBI.
La propuesta incluye bajar las tasas por debaj del 20%, tener el mismo beneficio fiscal para inversores extranjeros y locales y abrir las aduanas. “Abrirnos al mercado. Necesitamos voluntad política y que los ocntribuyentes empezemos a pedir un cambio, involucrarnos, entender cómo funciona el sistema tributario”, destacó.
Luego, el abogado Luis Abot -director del área legal de la Fundación Democracia- coincidió que el sistema tributario argentino se debe modificar, acompañar a la inversion, al desarrollo con equidad. “El ámbito sociocultural de nuestro país no facilita la inversión ni acompaña a los emprendedores”, puntualizó.
Desde la fundación, llevan sus propuestas a legisladores y representantes del Congreso para difundir las ideas de cambio. Abot citó el ejemplo del Puerto de Quequén que eliminó unas 20 tasas portuarias. “La decisión fue tomada por unanimidad para procurar más competitividad y eficiencia, entre 2016 y 2019. Pero formó parte de una serie de políticas activas de captación de cargas. Solo eliminar o disminuir tasas no resuelve el problema. Pero hay que animarse a generar cambios. Simplificar contribuye a la calidad de vida de las personas”, concluyó.
Impuestos al patrimonio y la riqueza
El abogado y especialista en planificación tributaria, Martín Litwak, se refirió a los impuestos al patrimonio y a la riqueza. “¿Está mal ser rico? ¿Por qué el rico debe pagar más impuestos? Hay una tendencia a la demonización de la riqueza. Hoy ser rico está mal. La idea de la corriente ´tax the rich´ que comenzó a crecer en la pandemia”, comenzó su presentación.
Según clasificó hay cuatro tipos de impuestos: a las transacciones, al patrimonio, a las ganancias y al consumo. “Un sinónimo de impuestos es freno. El impuesto al consumo frena el consumo. Si lo vemos de esa manera, claramente, es más nocivo un impuesto al patrimonio, a las transacciones que un impuesto al consumo o a las ganancias”, apuntó.
¿Por qué? “Los ricos ya pagan impuestos. La gente tiende a hablar de justicia cuando se habla de impuestos, pero no hay absolutamente hay relación entre equidad e impuestos. Los impuestos son una norma, imposiciones legales. Los ricos de los Estados Unidos pagan muchos más impuestos de lo que deberían; si pagaran menos, habría más plata libre de impuestos para generar empleo”, argumentó.
“La mayor parte de los países del mundo con impuesto al patrimonio lo eliminaron. De 80 países de las Americas y Europa solo siete países tiene un impuesto al patrimonio y tienen mínimos imponibles altos”, dijo.
“No se puede basar al impuesto al patrimonio únicamente en el stock y mucho menos sin tener en cuenta las deudas. Si ahorro menos, invierto menos, genero menos puestos de trabajo y menos competitividad. Un impuesto a la riqueza más fuerte lo único que hace es generar más pobreza. Está comprobado que los países con impuesto a la riqueza son los más pobres de la región”, señaló Litwak.
“Es uno de los pocos impuesto que perjudica a los que pagan y a los que no lo pagan. Es un impuesto muy difícil de administrar, que en ningún lugar del mundo generó recaudación y que se vuelve confiscatorio. De todos los impuestos que se pueden crear el impuesto a la riqueza es el peor que se puede crear”, opinó. }
Litwak recordó que el último presidente considerado liberal en la Argentina, Carlos Menem, dejó varios impuestos: en 1991 Bienes Personales, que iba a ser transitorio por 9 años y aún está vigente; en 1999 el impuesto a la renta sobre lo que se gana fuera del país; impuesto al cheque y suba de la alícuota del IVA. “Esto no es liberalismo contra comunismo es ciudadanos de pie contra políticos”.
Sobre las contradicciones que tiene el impuesto a los Bienes Personales en la Argentina detalló: el mínimo no imponible es de apenas USD 20.000 (en Uruguay es de USD 120.000), la alícuota es duplicada por tener plata afuera, no se pueden descontar las deudas y es el único país del mundo que tuvo dos impuestos al patrimonio en el mismo año (cuando se sumó al “aporte solidario” por la pandemia. “Argentina es el país de la distorsión”, concluyó.
Fuente: Infobae, 17 de Noviembe de 2022
Tax Annual Summit: cómo es el modelo de “tax flat” que propone reducir y simplificar el pago de impuestos – Infobae