Hasta septiembre, los distritos 1, 5 y 11 representan casi el 50% de la recaudación por tributos. Entre el 13, 14 y 15, juntos no llegan ni al 1%. Las autoridades municipales sostienen que todos los ingresos se traducen en obras para la ciudad
Lourdes Molina Rea.
16 de octubre de 2022, 4:00 AM
Los distritos municipales 1 (Piraí), 5 (norte) y 11 (centro) recaudaron entre enero y septiembre de la presente gestión el 48% de los ingresos que percibe el municipio por impuestos, los mismos que son distribuidos en obras para toda la ciudad. En el otro extremo se encuentran los distritos 13 (El Palmar), 14 (Paurito) y 15 (Montero Hoyos) que en conjunto no superan el 0,3% de la recaudación.
De acuerdo con el reporte de la Secretaría Municipal de Administración Tributaria (SAT), hasta el 30 de septiembre el Distrito 1 recaudó Bs 115 millones, el D-5 consiguió Bs 79 millones y el que corresponde al centro alcanzó los Bs 85 millones.
En el otro grupo está el Distrito 13 que en ese periodo consiguió recaudar Bs 1.060.000; el D-14, Bs 170.000 y el D-15, Bs 100.000.
La recaudación por concepto de impuestos alcanza a Bs 562.326.949, pero el total de los ingresos propios suman a Bs 867.661.491, incluyendo los recursos de las unidades desconcentradas, empresas municipales, SAT y otras secretarías.
Los pagos de impuestos por inmuebles y vehículos son los que más generan recursos
El secretario de Administración Tributaria, Berman Hillman, manifestó que los mayores ingresos provienen de los impuestos de bienes inmuebles, vehículos y actividades económicas, que incluyen a grandes y medianos contribuyentes.
“Esperamos pasar los Bs 900 millones hasta el cierre de gestión, superando la del año pasado (2021)”, adelantó Hillman, quien confirmó que los distritos que más aportan a las arcas del municipio por concepto de impuestos son la zona norte, oeste y centro de la urbe.
De acuerdo a las autoridades municipales, pese a que hay distritos que aportan más que otros, la planificación y distribución de la obra se hace según las necesidades de los barrios.
El secretario municipal de Obras Públicas, Sergio Luna, dijo que para la distribución de las obras en la ciudad es muy importante el censo, como también la cartografía para saber la cantidad poblacional aproximada en cada distrito y ver sus necesidades.
“Antes se le asignaba a una zona más pavimento que a otra y nadie explicaba las razones, pero ahora lo hacemos de acuerdo a sus demandas. Por ejemplo, a la Villa Primero de Mayo se le ha contemplado 29 kilómetros, al distrito cinco 26 kilómetros y al D-12 más de 30 kilómetros. Se realiza un diagnóstico en esas zonas, según su población versus su pavimento”, aclaró.
Críticas
Pese a que el Gobierno Municipal señala que se planifica de acuerdo con la demanda vecinal, la priorización de obras ha generado conflictos.
Uno de los últimos se presentó el mes pasado, en el marco del aniversario cívico, cuando se inauguraron y se anunciaron trabajos en los diferentes distritos. El cambio de losetas por pavimento flexible en el centro de la ciudad desató una movilización que hizo retroceder a la comuna. Este proyecto fue duramente criticado por concejales y ciudadanos, que defendieron el valor histórico de las losetas y consideraron que no era una prioridad.
El concejal de Demócratas, Manuel Saavedra, indicó que se enfrentan estos conflictos porque no se hace bien la distribución de las obras, la que debe estar en función de las necesidades.
“El desafío para el Gobierno Municipal es regularizar la tenencia de tierra fuera del cuarto anillo. Hay mucha gente que está dispuesta a poner en orden su derecho propietario y quiere pagar impuestos, pero no puede porque no se ha podido regularizar esta situación. Entonces, son los distritos más cercanos y de sectores específicas, como la zona norte donde está la mayor cantidad de población, los que más tributan”, explicó el concejal.
Recalcó que el mayor pago de impuestos también en algunos sectores tiene que ver con la cantidad de infraestructura y de población que concentran.
“El distrito 11 (centro) tiene la mayoría de sus necesidades cubiertas y la zona norte también se ha desarrollado bastante, cosa que no sucede con la zona este (Villa Primero de Mayo, Pampa de la Isla), donde hay carencias. Es injusto que se invierta la plata donde no se necesita, haciendo de elefantes blancos y se dejen lugares donde hay necesidades sin obras”, cuestionó Saavedra.
El concejal considera que las necesidades tendrían que ser el factor que determine para ver dónde y en qué lugar se tiene que ejecutar una obra.
“Por ejemplo, el distrito 12 (zona de Palmasola), el distrito ocho (Plan Tres Mil), el siete (Villa Primero de Mayo), el seis (Pampa de la Isla) y del 10 (doble vía a la Guardia) son barrios que realmente tienen serias carencias, no es que los otros no lo tengan, pero estos son los que están más olvidados”, remarcó Saavedra y señaló lo importante de la planificación para responder a estas zonas.
Desde las juntas vecinales
Por su parte, el representante de la Federación de Juntas Vecinales (Fedjuve), Omar Rivera, no está convencido de la forma en que la municipalidad planifica las obras en la ciudad, pues cree que no se hace de acuerdo con la demanda vecinal, sino que pesa más la afinidad política a la hora de la definición.
El dirigente dijo que si bien las autoridades se reúnen con las juntas vecinales de cada distrito, no siempre se establece lo que realmente necesita.
“Lamentablemente el POA está siendo manejado políticamente, solo a favor de quienes simpatizan con la gestión de turno. A los que cuestionan le ponen una serie de obstáculos, una especie de manipulación y chantaje”, observó Rivera.
Asimismo, el representante de la Fedjuve reclama porque las autoridades no rinden cuentas abiertamente a la población, por eso no se conoce cómo es la recaudación distrital. “Jamás han querido darnos esa información. Entonces hay distritos grandes que aportan más que otros, pero la distribución de esos recursos no ha sido equitativa y no es solo de esta gestión”.
Para Rivera es necesario hacer auditorías para ver la recaudación por distrito, pero también cuestiona que los que más obras necesitan son utilizados para flamear las banderas políticas.
Fuente: El Deber.