Fuente: Público.bo, 20 de septiembre de 2022.

Juan Antonio Morales analizó el informe del FMI sobre el estado de la economía en Bolivia y compartió su visión sobre las principales recomendaciones de este organismo internacional.

Morales es doctor en economía, profesor de la Universidad Católica Boliviana, autor de varios libros y ex presidente del Banco Central.

 “Este informe toca algunos elementos clave del mal funcionamiento de la economía boliviana. Comienza con párrafos muy diplomáticos y después hace unas sugerencias de políticas que son las correctas. Yo enfatizaría la incompatibilidad entre un tipo de cambio fijo y una política fiscal muy expansionista, que da lugar a déficits muy elevados desde el 2015. Para este año está previsto que sea del 8,5%. Esta incompatibilidad puede crear problemas”, señaló.

Morales dijo que, si bien “las medidas correctivas del déficit fiscal son impopulares y pueden conllevar altos costos políticos, no hay que esperar a hacer crisis. Desde ahora se tendrían que estar tomando medidas correctivas. El caso más llamativo es el subsidio a los combustibles, en el orden del 3,5% del PIB. El Fondo recomienda un desmantelamiento parcial, protegiendo a los grupos más vulnerables, no eliminarlo completamente. Este subsidio es costoso e inequitativo”.

Sobre el desempeño de la economía boliviana, indicó que “hay una carencia muy grande de cifras. Las del primer trimestre recién aparecieron hace algunas semanas y no tenemos datos del primer semestre. Hay datos fiscales hasta mayo, cuando el programa de inversiones públicas tardaba en despegar. Estamos con un pilotaje a ciegas. Pero lo cierto es que el déficit es muy alto, la subvención a los carburantes es muy alta, hay dificultades con el programa de inversiones públicas y no se sabe muy bien qué es lo que está pasando con las empresas públicas”.

 “Está también el tema del funcionamiento de la Gestora de pensiones. Las AFPs manejan fondos considerables y el traspaso a la Gestora representa varias interrogantes, sobre la politización que pueda sufrir y por las competencias técnicas del personal”, remarcó.

En relación a la coyuntura internacional, dijo que “hasta mayo los precios de las principales exportaciones bolivianas estaban de subida y después comienzan a bajar. El petróleo, que afecta al precio del gas natural. La caída más significativa está en los metales: a agosto el estaño tiene una caída de 35% respecto a diciembre del año pasado; en el zinc no es tan fuerte. El oro ha caído ligeramente con respecto a diciembre, lo mismo con la plata. La soya tuvo un ligero aumento respecto a diciembre, pero a partir de mayo comienza a caer. Hay algunas ventajas respecto a la inflación, porque el precio del maíz y el trigo van cayendo desde mayo. Había temor en el mundo de una explosión en los precios de los alimentos, pero esto parece haberse atenuado”.

“El contexto internacional sigue siendo complicado y habrá que ver las medidas que va a tomar la Reserva Federal esta semana, con relación a las tasas de interés. La apuesta es que van a subir, la cuestión es cuán rápido y qué tan alta será esa subida. Hemos tenido dificultades de acceso a los mercados internacionales de capital. En febrero, Bolivia tenía la intención de conseguir 2.000 millones de dólares y sólo consiguió 850 millones. El peor de los escenarios es que se limite aún más nuestro acceso. Otro no tan grave es que nos suban el costo del financiamiento”, detalló.

Sobre la baja inflación, Morales indicó que varios factores la explican: “la producción de alimentos ha proseguido a un buen ritmo y los cupos de exportación han roto la relación entre el precio nacional y el internacional. La devaluación del peso argentino hizo que sus productos se abaraten mucho para nosotros. Y el país ha tenido tantos años de estabilidad que las expectativas son de baja inflación”.

Fuente: Público.bo.

https://publico.bo/defrente/juan-antonio-morales-informe-del-fmi-toca-la-incompatibilidad-entre-el-tipo-de-cambio-fijo-y-la-politica-fiscal/

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