Fuente: El Deber, 8 de septiembre de 2022.
«Cuando uno escucha van a subir impuestos en países razonables, uno se pregunta cuáles son los fundamentos para subir un impuesto, por qué y cuánto va a subir», dijo Luis Fernando Strauss
Fernando Rojas Moreno
La Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo (Cainco) observó que el Gobierno no socializara con el sector empresarial e industrial el proyecto de ley que establece un reajuste en el Impuesto al Consumo Específico (ICE) a las bebidas alcohólicas y no alcohólicas.
Luis Fernando Strauss, gerente de Desarrollo Empresarial de Cainco, dijo que el proyecto de ley ha sido una norma, una iniciativa que no ha sido consensuada con el sector privado, «incluso cuando se conversa con los mismos parlamentarios dicen que apareció de la noche a la mañana en la agenda legislativa, se aprueba en tiempo récord en Diputados, pasa con una diligencia única a Senadores, y hoy está siendo considerada para su aprobación en detalle», precisó hoy en EL DEBER Radio.
El ejecutivo insistió en que no hubo ninguna socialización y cuestionó que el trabajo de las comisiones se haga en tiempo récord. «Nos sorprende como se mueve esto, siendo que es un proyecto tan delicado porque genera modificaciones al PGE 2022 y tiene connotaciones tributarias y económicas ‘graves’ para el país y que sea probado de a noche a la mañana y en esa forma. La verdad que nos preocupa», sostuvo.
Puntualmente con relación al ICE, señaló que al sector empresarial le preocupa que se está generando un incremento a la alícuota a ese impuesto, un aumento excesivo totalmente desmedido y desproporcional de más del 300%. «Cuando uno escucha van a subir impuestos en países razonables, uno se pregunta cuáles son los fundamentos para subir un impuesto, por qué y cuánto va a subir; y generalmente, lo que se ve es que sube del 5 al 10%, acá en Bolivia le estamos tirando casi un 400% de forma súbita, lo cual denota que el Gobierno no tiene un conocimiento de las cadenas productivas y de las estructuras de costos de las empresas», precisó Strauss.
Este impuesto está dirigido a las bebidas alcohólicas y no alcohólicas, desde jugos, gaseosas, alcohol en gel que tiene un efecto sanitario por la pandemia y vinos, whisky, cervezas, singanis y otros aguardientes que están en una tabla de clasificación y ahí lo que preocupa a los industriales es que el Gobierno tiene una errada concepción de lo que se tiene que hacer con la política pública.
«En Bolivia el 80% de los alimentos y bebidas se consumen, se comercializan de forma informal porque, ya sea, son adulterados, vienen del contrabando. No cumplen reglas sanitarias. Entonces eso tiene una connotación en la salud pública y nosotros vemos que en vez de atacar a ese 80% y generar una política de formalización de la economía, preservando la salud pública, ellos siguen golpeando a ese pequeño 20% de la población económica que es formal, que genera fuentes de empleo dignas, que brinda seguridad social a sus trabajadores, que tiene salud ocupacional. La verdad que vemos un despropósito en este impuesto», enfatizó Strauss.
Consultado sobre un ejemplo que pueda graficar la connotación del ajuste, el ejecutivo de Cainco, señaló que una gaseosa que hoy cuesta Bs 10, por nada más que el efecto de este impuesto pudiera tener un incremento de Bs 16 a 17. Tiene un efecto devastador el impuesto. Porque le grava por litro, por decirle, si antes pagada Bs 2 por litro, ahora le están subiendo Bs 8, 10 por litro. Tiene un efecto directo en el precio final al consumidor», agregó.
En la víspera, la Cámara Nacional de Industrias (CNI) indicó que el Gobierno se ha comprometido a no afectar al sector con el ajuste del ICE, mientras el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, afirmó que los empresarios serían invitados al momento de realizar la reglamentación de la norma.
Fuente: El Deber.