Fuente: Los Tiempos, 4 de septiembre de 2022.

Los intendentes reconocen que, a pesar que los desalojan de los espacios que ocupan, nuevamente se instalan en otros horarios y zonas.

El intendente de Cochabamba, Enrique Navia, dijo que realizan constantes operativos para desalojarlos. El intendente de Colcapirhua, Fernando Castellón, indicó que son los mismos vecinos los que suelen llamar y denunciar el asentamiento e inmediatamente se despliega a los guardias municipales.

Hay al menos una en cada municipio, excepto en Cercado, donde se han identificado más lugares como, por ejemplo, en las avenidas San Martín, Independencia, Panamericana y Beijing.

A ello se suma que cuentan con consumidores, como Verónica, que indicó que acude constantemente a estas ferias para adquirir una variedad de productos como alimentos para su hogar y artículos de limpieza, porque son más económicos, de mejor calidad y se venden al por mayor.

 “Cada que paso por la avenida, siempre me bajo de la movilidad porque sé que alguito voy a encontrar para la casa. Prefiero comprar de ahí porque en los supermercados cuestan el triple”, contó.

A un principio, estas “ferias del contrabando” parecen pequeños mercados al paso, donde los productos se exhiben en el suelo o en la maletera de un motorizado.

Con el tiempo se consolidan y los operativos para desalojarlas cesan.

Otra estrategia de comercialización son los vendedores ambulantes: los llamados carretilleros desafían el caos del tráfico vehicular para ofrecer sus productos.

Los comerciantes informales se incrementaron, se estima que hay mil más, según los datos a diciembre de la Intendencia de Cochabamba.

Se cree que este fenómeno surgió por la crisis económica que trajo la pandemia de la Covid-19, cuando miles de trabajadores perdieron sus empleos y decidieron emprender otros negocios.

Son centenares los que ahora se dedican a vender productos de contrabando, unos invierten más que otros. Por ejemplo, Luis trabajó hasta finales de 2020 como transportista en una línea hacia la zona sur, pero dejó su oficio porque ya no era rentable, más aún con las deudas que tenía. Intentó con la venta de materiales de bioseguridad y, por último, con el contrabando.

 “Nuestro trabajo (transportista) iba bien hasta que vino la pandemia, después no tuvimos pasajeros porque los universitarios y los colegios pasaban clases virtuales, bajábamos vacíos de las paradas y así no se puede. Vendo productos de contrabando porque se venden como pan caliente”, contó.

Luis es uno de los centenares que viaja a la frontera para traer productos y revenderlos. No existe una asociación porque este negocio ilegal, pero sí están organizados por WhatsApp y es por ese medio en donde se coordina la hora y el lugar de la instalación. Algunos grupos están conformados por familias y amigos.

Daño

La afectación económica del contrabando en 2020 fue de 2.800 millones de dólares; en 2021, de 3.150 millones de dólares, y para este año se estima que sea de 3.230 millones, según el estudio realizado por la unidad de Planificación, Proyectos y RSE de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC).

Los sectores más perjudicados son las industrias farmacéuticas, de bebidas alcohólicas, la pequeña industria y de alimentos.

La FEPC dijo que esto debilita y empobrece al Estado, además crea situaciones de competencia desleal entre operadores que pagan impuestos.

 “Si las autoridades no toman las medidas contra el azote de las mercaderías de contrabando, esta situación a futuro será insostenible y habrá un incremento de la informalidad laboral”, alertó el presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC), Luis Laredo.

Fuente: Los Tiempos.

https://www.lostiempos.com/actualidad/cochabamba/20220904/5-ferias-del-contrabando-proliferan-eje-metropolitano

Por Bolivia