Fuente: Página Siete, 5 de abril de 2022
Los panificadores esperan que el producto llegue a un precio menor del que se vende en mercado.
El Gobierno determinó la importación de hasta 10.000 toneladas de harina de trigo para garantizar el abastecimiento del mercado y evitar escasez y alza del precio del pan.
La compra del exterior la realizará Insumos Bolivia con recursos del Fondo Rotatorio para la Seguridad Alimentaria, creado en 2012, según dispone la Resolución Ministerial 058-2022 del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural aprobada el 28 de marzo. Para el efecto se autorizó a esa entidad estatal el uso de 44 millones de bolivianos de este fondo.
Este mecanismo fue creado en 2010 con los recursos que se transfirieron por la comercialización de azúcar importada en ese entonces para abastecer el mercado, según definió el Decreto Supremo 677 de ese año.
La Resolución 058-2022 establece que existe un alza del precio de la harina en los mercados internacionales debido al conficto bélico entre Rusia y Ucrania, y debido a ese contexto el costo en el mercado nacional de este producto tiene una tendencia al alza.
Esto puede afectar, a su vez, el precio final del pan de batalla e incidir en la canasta básica de las familias. “En virtud de ello existe la necesidad de contar con un stock de seguridad de harina que permita prever un probable riesgo de colapso de pequeñas y medianas unidades productivas cuya materia prima es la harina, ya que su escasez podría generar desabastecimiento y un incremento del precio del pan de batalla, por lo que concluye en la necesidad de solicitar al Ministerio de Desarrollo Productivo autorice el uso de recursos del Fondo Rotatorio para la Seguridad Alimentaria, por el monto 44 millones de bolivianos, monto destinado a la importación de hasta 10.000 toneladas de harina de trigo, para su posterior comercialización en el mercado nacional”, precisa la Resolución 058-2022.
El presidente de la Confederación Nacional de Panificadores Artesanos, Juan Cachacatari, informó que esto ayudará a atender la demanda de los panificadores y no depender de la harina que se comercializa en los mercados y que subió de precio hasta 190 y 220 bolivianos, la de mejor calidad.
El sector espera que se pueda importar pronto este insumo y se pueda comercializar a un precio adecuado que no supere los 200 bolivianos el quintal.
El ejecutivo de la Federación de Panificadores de La Paz, Dandy Mallea, aguarda que la harina que importe el Gobierno, pueda llegar a todos los sectores que elaboran pan.
Esto porque el precio de la harina argentina en el mercado se disparó. “Bienvenida esa harina, 10.000 toneladas no es suficiente, pero algo va a paliar la demanda, esperemos que nos convoquen como sector y se nos pueda entregar en 165 bolivianos por lo menos”, precisó.
Mallea sostuvo que incluso la harina de Emapa que se puede comprar en sus tiendas, si se adquiere cuatro arrobas el costo llega a 188 o 190 bolivianos
Añadió que otros productos como la lata de manteca de 17 kilos subió de 220 a 245 bolivianos y el azúcar que antes de Todos Santos costaba 150 bolivianos, en enero subió a 165 bolivianos. “Ahora está en 190 a 195 y 200 bolivianos”, observó.
Fuente: Página Siete